Israel Regardie, Iniciación y Psicoterapia.
Por Cris Monnastre y David Griffin.
Copyright © 1995
(Una versión de este artículo apareció en la edición del décimo aniversario de la revista Gnosis)
La Orden Hermética de la Aurora Dorada (Golden Dawn) y la Ordo Rosae Rubeae et Aureae Crucis (R.R. et A.C.) son dos divisiones de una Orden iniciática y mágica fundada por Francmasones de alto grado en Inglaterra, respectivamente en 1888 y 1892. Aunque los orígenes exactos de la Orden permanecen tanto confusos como controversiales, su principal importancia histórica reside en su brillante síntesis de material mítico y mágico, de fuentes tan variadas como la Fama Fraternitatis (el primer documento Rosacruz publicado), el Libro de los Muertos Egipcio, Cornelio Agrippa, Tycho Brahe, y John Dee.
Aspectos notorios del vasto cuerpo del material iniciático y mágico de la Orden fueron primero revelados en 1937 por el difunto Dr. Israel Regardie. Este material ha luego impactado en la mayoría de las áreas de la magia moderna, tanto como en muchos otros sectores de la espiritualidad.
Israel Regardie (1907-1985) es un nexo generacional importante al renacimiento mágico de fines del siglo XIX, y un pionero en uno de los primeros intentos de integrar la psicología y la magia. Nacido en 1907, Regardie en su juventud conoció a Aleister Crowley (1875-1947) y a Dion Fortune (1890-1946), dos de los primeros adeptos de la Ordo Rosae Rubeae et Aureae Crucis, cada uno de los cuales paso a formar sus propias fraternidades esotéricas. Regardie también estuvo iniciado en la Stella Matutina, uno de los primeros desprendimientos de la Golden Dawn. Finalmente, el trabajo de Regardie fue radical como un adelantado intento de integrar la psicología y la magia.
Cuando Regardie era joven, deseaba fervientemente convertirse en un mago. Consideraba a Aleister Crowley como el más importante mago del periodo y, habiéndose presentado a Crowley por una carta de admirador, comenzó a trabajar como su secretario personal en Paris en 1928. Luego de varios años con Crowley, Regardie fue forzado a abandonarlo como resultado de una dolorosa ruptura con su mentor. El trauma causado por esta fractura hirió a Regardie profundamente; luego diría que le tomo alrededor de siete años recuperarse de ella.
Empobrecido y confundido, Regardie fue invitado como huésped en la casa de Dion Fortune, quien estaba viviendo cerca de Glastonbury en el sudoeste de Inglaterra. Fortune no solo era una maga talentosa sino también una clarividente natural. Hasta su muerte, Regardie nunca olvido su hospitalidad y generosidad durante este periodo difícil.
Dion Fortune influencio a Regardie hacia una dirección completamente inesperada. Ella había contribuido en traer las ideas de Sigmund Freud a Inglaterra y había escrito una colección de historias breves llamadas Los Secretos del Dr. Taverner. Aunque ella caracterizo a esas historias como ficción, dijo que el Dr. Taverner realmente existía y que las historias reflejaban estudios de casos facticos en los cuales procesos mágicos y psicológicos estaban mezclados.
Fue en la mesa de Dion Fortune que Regardie fue inicialmente expuesto a las ideas de Freud y C. G. Jung. Poco después, aun luchando con la invasión destructiva de emociónes provenientes de la ruptura con Crowley, Regardie entro primero en psicoanálisis freudiano y luego en análisis jungiano. Durante esta fase Regardie se dio cuenta de cuán importante rol habían tenido sus propios conflictos emociónales irresolutos de la temprana niñez en su ruptura con Crowley. Regardie eventualmente concluyo que era tal irresoluta infantilidad lo que causaba la mayor parte de las caóticas dinámicas de grupo de las anteriores fraternidades esotéricas. Esto lo llevaría a insistir en la necesidad de psicoterapia para cualquier practicante serio de cualquier disciplina espiritual.
Regardie luego se mudó a los Estados Unidos, donde se familiarizo con las ideas de Wilhelm Reich y comenzó con terapia Reiki. También comenzó a corresponderse con la hija de Reich, Eva, lo que lo estímulo a tomar con serio interés la conexión mente-cuerpo y a la larga a entrenarse como quiropráctico.
Incluso hacia el fin de su vida, Regardie continuó respetando tanto el psicoanálisis freudiano como las ideas de Jung. Eventualmente llego a creer, sin embargo, que el análisis jungiano como él lo había experimentado estaba careciendo de técnica efectiva. Finalmente concluyo que la terapia verbal de cualquier orientación palidecía frente a la luz del trabajo corporal de Reich, y que las técnicas de magia ceremonial se transformarían algún día en un poderoso adjunto a la psicoterapia.
Como un terapeuta y trabajador del cuerpo, Regardie combino la técnica de Reich con ajustes quiroprácticos menores, técnicas mágicas básicas, y hatha yoga. En una sesión típica, Regardie comenzaría por iniciar una respiración profunda y rítmica en el cliente por un considerable periodo de tiempo. Esta hiperventilación crearía un estado de consciencia levemente alterado. Durante el proceso Regardie investigaba varias áreas de tensión en el cuerpo y reducía su tensión con un tipo de masaje profundo y hasta a veces doloroso.
Tanto Regardie como Reich creían que los conflictos emociónales no resueltos se almacenaban en el cuerpo como tensión. Usando una técnica física eliminarian bloqueos para que la energía vital, la que Reich llamaba "orgone", pudiese pasar libremente por todo el cuerpo. Durante el transcurso de una sesión, una gran cantidad de emoción emergía frecuentemente, la que el cliente era incitado a expresar.
Regardie frecuentemente relacionaba las ideas de Reich a la magia de la Orden Hermética de la Golden Dawn. Era particularmente partidario de un ejercicio mágico llamado el Ritual del Pilar Medio. En esta técnica el mago visualiza esferas sucesivas de luz en varios puntos sobre, debajo y a lo largo de la columna espinal, mientras vibra ciertas palabras. Esto genera un cierto tipo de energía, la cual, de acuerdo con Regardie, es idéntica al orgone de Reich. Esta energía es luego circulada alrededor y a través del cuerpo entero mediante más visualizaciones.
Las ordenes esotéricas legitimas han estado siempre primariamente dedicadas a proveer un contexto en el cual la iniciación puede darse segura y efectivamente. Como se mostrara aquí, hay muchos paralelos entre la iniciación y las formas de psicoterapia que toman en cuenta las dimensiones espirituales del crecimiento. Regardie incluso aconsejaba que los dos deberían ser considerados procesos complementarios, y que la iniciación debería siempre estar acompañada por algún tipo de psicoterapia.
Por supuesto que Regardie consideraba la terapia de Reich como el más útil adjunto al trabajo mágico. En vista de la actual carencia de terapeutas Reichistas entrenados, sin embargo, otras escuelas de psicología apropiadas para el trabajo paralelo al entrenamiento mágico son aquellas que incluyen el crecimiento espiritual como parte de su paradigma, como las orientaciones Jungiana y Transpersonal, la Psicosíntesis, y la escuela emergente de Psicología Esotérica.
¿Por qué un candidato a la iniciación necesita psicoterapia? Cualquier forma de entrenamiento espiritual, cuando es practicada con suficiente sinceridad y disciplina, eventualmente activara lo que Jung llama los complejos del inconsciente personal. Estos pueden ser definidos como patrones emociónales infantiles provenientes de la muy temprana niñez que giran alrededor de conflictos parentales no resueltos. Esos complejos son simbolizados en los diagramas en este apéndice por el dragón de siete cabezas. Frecuentemente son energizados por las prácticas espirituales.
A menos que se permita emerger a los complejos a la consciencia de un modo seguro y controlado, pueden llegar a actuar de maneras peligrosas. Esto ayuda a explicar porque muchos grupos "espirituales" se han vuelto disfuncionales y hasta a veces destructivos.
De hecho, combinar iniciación y psicoterapia implica ciertas dificultades. Mientras es poco probable que la psicoterapia dañe la efectividad de una iniciación o de cualquier otro proceso espiritual genuino, no todos los que buscan la iniciación pueden afrontar la expensa substancial de la psicoterapia. Además, la persona promedio puede hallar difícil el distinguir un terapeuta efectivo de uno incompetente. Desgraciadamente, los psicoterapeutas ineptos y destructivos son usualmente más fáciles de hallar que los capaces, y lo mismo se aplica a iniciadores y ordenes iniciáticas. Demasiados grupos esotéricos están primariamente motivados por las necesidades económicas de sus líderes o el control manipulativo sobre las vidas de las personas.
La verdadera iniciación es un proceso no diferente del de la psicoterapia en que la habilidad y la ética personal del iniciador son cruciales para un resultado exitoso. En general una relación con un iniciador poco ético puede ser tan dañina como una con un psicoterapeuta poco ético. Cualquiera que busque la iniciación, por lo tanto, debe ser extremadamente discriminante en la elección de un iniciador u orden.
El buscador también necesita distinguir entre ordenes esotéricas y cultos a la personalidad, pues demasiados grupos espirituales se han construido alrededor de las personalidades de líderes carismáticos pero manipuladores. Este fenómeno, combinado con una ignorancia de las situaciones psicológicas que puedan surgir, es la causa de muchos de los abusos que han plagado la comunidad esotérica.
Un análisis de la dinámica psicológica subyacente a la iniciación ayudara a clarificar por qué tales abusos ocurren. El proceso iniciático de la Orden Hermética de la Golden Dawn claramente ilustra los peligros tanto como el potencial de la iniciación. Pero consideremos primero las diferencias principales entre la iniciación y la psicoterapia.
La iniciación, como su nombre lo indica, puede ser definida como un nuevo comienzo. En el sistema de la Golden Dawn, el proceso iniciático tiene un componente mágico tanto como uno psicológico. El componente mágico puede ser descripto como el despertar sistemático o la ignición de ciertas fuerzas o energías en la "Esfera de Sensación" del iniciado. (La "Esfera de Sensación" es un término usado por la Ordo Rosae Rubeae et Aureae Crucis para describir lo que es comúnmente llamado el cuerpo energético o el aura.)
Este proceso requiere un iniciador en quien tales fuerzas ya hayan sido despertadas y estén activas, pues la iniciación ocurre a través de una real transmisión de energías. De este modo, desde una perspectiva mágica, la relación entre el iniciador y el candidato es crucial. En este sentido, una genuina auto-iniciación, si no es totalmente imposible, es al menos extremadamente difícil de lograr. Es sin embargo posible, aunque difícil, lograr mucho de esta meta mágica de la iniciación a través de la invocación sistemática y repetida de las correctas energías mágicas usando magia ceremonial.
Aunque mucho ha sido escrito sobre la Orden Hermética de la Golden Dawn, casi nada ha sido dicho sobre el proceso general iniciático en el cual la Golden Dawn no es más que el primer paso. Desde el comienzo, este sistema fue concebido como compuesto por diez grados, cada uno correspondiente a una Sephirah en el árbol Qabalístico de la Vida, y de tres niveles, cada uno correspondiente a una orden entera. Cada orden sucesiva es velada de la anterior por los velos de Isis y Neftis (llamado Paroketh).
El primer nivel y orden consisten en el curriculum y ciclo de iniciaciones de la Orden Hermética de la Golden Dawn. Los grados del primer nivel comienzan con la iniciación de Neófito y corresponden a las Sephiroth de Malkuth, Yesod, Hod, y Netzach. El segundo nivel y orden son aquellos de la Ordo Rosae Rubeae et Aureae Crucis. Los grados del segundo nivel comienzan con la iniciación probatoria del Portal de la Cripta de los Adeptos y corresponden a las Sephiroth de Tiphareth, Geburah, y Chesed. El tercer nivel y orden son aquellos de la Ordo Astri Argentein (comúnmente referida como la Tercera Orden). Los grados de la Tercera Orden corresponden a las Sephiroth de Binah, Chokmah, y Kether, y comienzan con la iniciación probatoria del Portal del Abismo (que corresponde a la No-Sephirah de Daath).
En la Primera Orden, las fuerzas mágicas son despertadas, activadas y balanceadas en el candidato por el iniciador en los rituales mismos. Esas fuerzas son aquellas de los elementos tradicionales: Fuego, Agua, Aire, Tierra y Espíritu, los que son simbolizados por un pentagrama. A partir de la Segunda Orden, sin embargo, la práctica individual de magia ceremonial mejora mucho este proceso. El trabajo de Segunda Orden principalmente activa las fuerzas de los siete planetas tradicionales: Saturno, Júpiter, Marte, el Sol, Venus, Mercurio, y la Luna, los cuales son simbolizados por un hexagrama. Además, en la Segunda Orden, el adepto aprende a trabajar independientemente con los elementos a través de una serie de sub-grados, que diferencian más aun esas fuerzas en el aura del adepto. La Tercera Orden principalmente activa las fuerzas de los signos del zodiaco, y los alquímicos Sal, Azufre, y Mercurio, simbolizados por un triángulo. De este modo, el trabajo de la Tercera Orden incluye la alquimia como un proceso psico-espiritual tanto como la magia ceremonial.
Habiendo de este modo examinado el aspecto mágico de la iniciación, podemos ahora entender la significación del símbolo de la Rosa Cruz (mostrado abajo) usado por la Ordo Rosae Rubeae et Aureae Crucis. Aunque sus imágenes son demasiado intrincadas para ser discutidas aquí, podemos señalar que esta Rosa Cruz simbólicamente muestra las fuerzas despiertas en el cuerpo energético de un adepto totalmente iniciado. También ilustra la armonía y equilibrio de su operación, representada por los cuatro elementos, los siete planetas tradicionales, y los veintidós pétalos de la rosa.
Los tres anillos concéntricos de letras hebreas en el centro de la figura están divididos en grupos de tres, siete y doce letras cada uno. La distribución está tomada del Sepher Yetzirah o “Libro de la Formación" de los antiguos Qabalistas. El círculo más interno corresponde a la Primera Orden y las fuerzas de los elementos. El segundo anillo corresponde a la Segunda Orden tanto como a los siete planetas tradicionales, mientras que el tercero corresponde con la Tercera Orden y los signos del Zodiaco.
Continuemos para examinar algo de la dinámica de la psicoterapia, para poder comprender mejor la iniciación desde una perspectiva psicológica. De acuerdo con ciertas escuelas de psicología, un fenómeno llamado "transferencia" figura prominentemente en la psicoterapia efectiva. La transferencia puede ser definida como un proceso de concientización de nuestros conflictos parentales no resueltos.
Durante el transcurso de la psicoterapia, el cliente comienza a ver al terapeuta como personificando tales conflictos no resueltos. Esto ocurre mientras el cliente proyecta los contenidos de su propio inconsciente en el terapeuta en manera similar en que una película es proyectada sobre una pantalla blanca.
La transferencia también tiene un rol crucial en el proceso de iniciación, excepto que aquí es el iniciador quien se transforma en pantalla para las proyecciones. Esta es una de las razones por las que la iniciación puede ser una herramienta tan efectiva para facilitar el desarrollo personal y espiritual. Pero también explica porque la iniciación en manos de líderes ineptos o inescrupulosos puede llevar a desilusiones, o incluso a la muerte y destrucción. Sobre todo, porque la relación de transferencia con otro ser humano es un factor central en la iniciación, una genuina auto-iniciación es tan imposible como una psicoterapia auto-administrada.
Como hemos mencionado antes, la psicoterapia junto con la iniciación es una buena idea, incluso si no es siempre posible. Pero ciertas circunstancias especiales requieren ser consideradas. Ciertamente, el terapeuta debe ser capaz de ver la espiritualidad como un fenómeno saludable; idealmente debería poseer experiencia trabajando con asuntos espirituales.
Aunque el terapeuta y el iniciador no necesitan consultarse entre ellos, deben mantener saludables límites en su relación con el iniciado. Nunca es buena idea para un terapeuta el discutir material del caso fuera de la relación terapéutica. Desgraciadamente algunos terapeutas tienden a discutir este material con colegas, supervisores, incluso a veces en fiestas, mientras creen que están comportándose éticamente porque solo usan el primer nombre del cliente.
Tanto el terapeuta como el iniciador necesitan comprender desde el principio que tales discusiones no deben ocurrir. La iniciación puede ser asemejada a un proceso alquímico: para que sea lo más efectivo posible, el contenedor - las relaciones con el terapeuta y el iniciador - necesita estar herméticamente sellado. Esta es la principal razón por la que se da tanta importancia al secreto y al silencio en los asuntos esotéricos. El silencio crea poder y presión, los cuales finalmente producen una profunda transformación espiritual y psicológica.
El que la transferencia primaria ocurra con el iniciador o con el terapeuta es relativamente poco importante. Nunca uno conscientemente decide crear una relación de transferencia. Ocurre de modo completamente inconsciente, teniendo lugar con la persona con la que uno más probabilidades tenga tanto de amar como de odiar. Lo que es más importante es que ocurra y que a las proyecciones y sentimientos negativos se les permita emerger y ser seguramente trabajados.
La fase más temprana del proceso iniciático del primer grado es simbólicamente expuesta en un diagrama llamado "El Jardín del Edén antes de la Caída" (mostrado arriba). Este diagrama, que es presentado al iniciado en el grado 3=8 de Practicus, representa un estado de inocencia primordial. En este estado, el candidato típicamente ve al iniciador en una luz positiva irreal como un tipo de padre ideal o perfecto. En este diagrama, Eva, la figura femenina mostrada en la base del árbol de la Vida, representa la madre ideal (y la nephesh Qabalistica o naturaleza instintiva); ella es mostrada sosteniendo los pilares de Jakim y Boaz. Adán, representando al padre ideal (y a la ruach Qabalistica o el aspecto racional) está parado por sobre ella con su pecho en la estación de Tiphareth, con los brazos extendidos hacia Chesed y Geburah.
Este diagrama representa el paraíso de la inocencia: el candidato está viviendo en un estado de paraíso o felicidad prístina por su contacto con los "padres ideales" como es proyectado en el iniciador. Este proceso no es diferente de la imagen de Jung sobre el enamoramiento. De acuerdo con Jung, cuando los hombres se enamoran, proyectan su propio lado femenino o anima en el amado, mientras las mujeres proyectan su masculino interno, el cual Jung llama animus.
Este es el estadio que es más susceptible al abuso por parte de iniciadores ineptos o inescrupulosos. Han surgido referencias a hostigamiento sexual, manipulación, y otras formas de abuso, no solamente referentes a líderes de ordenes ocultas, sino también en la comunidad religiosa corriente. Como Jim Jones, David Koresh, y la Orden del Templo Solar han mostrado, este abuso de confianza puede inclusive tener conclusiones fatales.
Ciertas salvaguardas, como leyes reforzando líneas guía éticas, han sido fijadas para la psicoterapia. Pero aún no hay tales leyes protegiendo a los iniciados en fraternidades esotéricas, aunque el abuso emocional, físico o sexual en esas áreas puede ser igual de dañino. La decisión de comenzar con una iniciación puede entonces asemejarse a la decisión de comenzar con psicoterapia, y la elección de un iniciador adecuado es al menos tan importante como la de un buen psicoterapeuta. En ambas elecciones se debería ser extremadamente cauto.
Un análisis más profundo del diagrama del "Jardín del Edén antes de la Caída" revela la naturaleza ilusoria de la relación con los padres ideales. Uno nota antes que nada la ausencia de los Sephiroth Supernos (Kether, Binah y Chokmah) en este árbol Qabalístico de la Vida: ellos están simbolizados solo potencialmente por la figura alada femenina en la parte superior del árbol. Esta figura simboliza el neshamah, o Femenino Divino, de los Qabalistas. Además, Eva (la figura femenina a los pies del árbol) está parada sobre un dragón de siete cabezas enrollado.
Este dragón tiene una larga historia. Es encontrado tan tempranamente como en el periodo Paleolítico en la forma de la serpiente asociada con el consorte de las Diosas de la Gran Madre tanto como con su árbol de la Vida. Esta misma serpiente aparece luego en los mitos Egipcios de las luchas de Ra con la serpiente demonio Apep. En esta misma luz negativa se encuentra nuevamente en el libro de la Revelación del Nuevo Testamento.
Sin embargo, la serpiente permanece como un símbolo importante de la resurrección y la renovación de la vida, pues cambia su piel regularmente. Cuando es interpretado psicológicamente, este dragón serpentino representa lo que Jung llama los complejos del inconsciente personal.
El proceso iniciático en desarrollo inevitablemente lleva a la situación representada en el diagrama llamado "El Jardín del Edén luego de la Caída" (mostrado abajo). Este diagrama es mostrado al candidato durante la iniciación en el grado 4=7 de Philosophus. Aquí las cabezas del dragón surgen en la consciencia; como se ve en el diagrama, se adhieren a los siete Sephiroth más bajos en el árbol de la Vida. En esta fase, el ego del iniciado es invadido por sus complejos personales. Este es un proceso necesario para la psique que se despierta, pero tiende a ser poco agradable.
¿Cuantos amores han terminado en desilusión o tragedia? Tanto los procesos psicoterapéuticos como los iniciáticos exponen los conflictos no resueltos de la temprana niñez. El amado, que una vez era visto en una luz imaginariamente positiva, ahora se ve investido de la manera opuesta. La Reina del Cielo se transforma en la Bruja, y el Príncipe Azul se vuelve el Ogro. La misma persona que una vez "no podía hacer nada malo" repentinamente "no puede hacer nada bueno". Esas proyecciones negativas son, obviamente, tan irreales como las proyecciones positivas de la fase previa.
Es crucial para el éxito de la iniciación que se permita a los complejos del inconsciente personal manifestarse en una manera segura y controlada dentro del contenedor de la relación con el iniciador. La emergencia de tales complejos puede causar explosiones de comportamiento irracional en el candidato. Esto puede ser bastante traumático para el iniciador tanto como para el candidato, pues ambos frecuentemente se hallan atrapados en el drama infantil no resuelto de la temprana niñez del candidato. En este estadio, la habilidad del iniciador se vuelve crucial. Él o ella deben ser extremadamente conscientes de lo que está pasando, y algunas veces deben tener algo de paciencia sobrehumana para sobrellevar las explosiones del candidato.
Esta situación es complicada por lo que los psicólogos llaman "contratransferencia", en la cual los propios complejos del iniciador son proyectados en el candidato. Los iniciadores y terapeutas nunca deben asumir que han concientizado completamente sus propios procesos internos; no importa cuánto uno ha crecido, siempre se es vulnerable a la posterior emergencia del propio material inconsciente. El iniciador puede incluso experimentar alguna erupción de comportamiento irracional, lo que puede profundizar aún más la situación.
Esta fase de iniciación es también terreno fértil para el abuso por iniciadores ineptos o no éticos, quienes pueden estar cegados por sus propios complejos o ser tentados a mantener la transferencia positiva del primer estadio. La adoración de los estudiantes puede fácilmente seducir a un iniciador a intentar mantener el rol ilusorio del patriarca o matriarca carismático e idealizado. Pero esto sería veneno para una iniciación exitosa y un crecimiento espiritual tanto como para la salud de cualquier organización espiritual legitima.
Los iniciadores deben entonces resistir esta tendencia a todo costo; de otro modo la iniciación no puede progresar más allá de la fase simbolizada por el "Jardín del Edén antes de la Caída." ¡Además, la transferencia negativa llega inevitablemente! Si un líder es incapaz o no quiere transformarse en un punto focal para tales proyecciones poco placenteras, él o ella encontrarán algún otro objeto para proyectarlas.
Esto lleva a situaciones extremadamente insalubres. Los líderes inescrupulosos son frecuentemente obligados a encontrar o crear uno o más chivos expiatorios para servir como objetos de las proyecciones negativas. Esto puede llevar a un patrón de abuso dentro del grupo, y eventualmente la expulsión del mismo. En los peores casos lleva a una paranoia creciente, al proyectar el chivo expiatorio en un enemigo imaginario o incluso en la sociedad en general. Waco, Texas y Cheiry, Suiza se han vuelto monumentos al peligro de esta dinámica.
En este punto la comunidad esotérica ha puesto demasiado poco énfasis en el crecimiento personal y la dinámica grupal. Debe recordarse que en cualquier momento en el que uno entra en contacto con energías espirituales, los contenidos del inconsciente personal se activaran también. Por ende, las ordenes esotéricas deben facilitar el crecimiento personal junto con el crecimiento espiritual. La dinámica de las interacciones personales dentro de tales grupos debe ser examinada también.
A través del primer nivel, el candidato fue gradualmente entrando en una relación enteramente nueva con su propio Ser Superior. En los primeros niveles de la iniciación, esta relación se manifestó principalmente a través de las proyecciones inconscientes sobre el iniciador. En el Ritual del Portal de la Orden Hermética de la Golden Dawn, las semillas fueron plantadas para permitir que la relación del candidato con su Ser Superior se vuelva plenamente consciente. Este nacimiento en la consciencia entonces ocurre con la entrada en la Ordo Rosae Rubeae et Aureae Crucis durante la iniciación en el grado 5=6 de Adeptus Minor.
En la primera parte de este ritual, el candidato es simbólicamente atado a una cruz (que simboliza los elementos). Esta subordinación voluntaria del ego al Ser Superior libera grandemente al ego del ataque de los complejos inconscientes. Esto es simbolizado por el desprendimiento de las cabezas del dragón de las Sephiroth (mostrado abajo).
Luego de este estadio del ritual, el candidato es llevado dentro de la Cripta de los Adeptos por primera vez. Esta cripta, una cámara mágica altamente cargada, es el lugar simbólico de enterramiento de Christian Rosenkreutz (Frater C.R.C.). Como lugar donde el iniciado renace, la cripta participa no solo del simbolismo de tumba, sino también del de útero.
Una vez dentro de la cripta, el iniciado es llevado a la cabeza del Pastos, el sarcófago simbólico de Christian Rosenkreutz. Cuando la tapa del Pastos es eventualmente removida revelando la figura oculta del Adepto Jefe (el iniciador) dentro, el candidato simbólicamente se ilumina por un influjo de consciencia proveniente del Ser Superior. El nuevo adepto entonces comienza a entrar en una enteramente nueva y totalmente consciente relación con este Ser Superior (como se simboliza en el siguiente diagrama).
Durante esta investigación hemos obtenido una comprensión de los procesos psicológicos y mágicos subyacentes a la verdadera iniciación. Este, sin embargo, no es el fin. Varios años atrás Regardie convoco a una más extensa exploración de la integración de la psicología y la magia. De hecho, uno puede llamar al área de superposición entre esos dos campos "Psicología Esotérica." Esta investigación ha sido un intento de hacer una pequeña contribución a este nuevo campo emergente. El trabajo, sin embargo, recién ha comenzado.
Ubicados en el punto especial de fin del milenio, diez años después de la muerte de Regardie, nos sentimos obligados a repetir su convocación para una mayor investigación. "Quien tenga éxito en unir estas dos [psicología y magia] indisolublemente, a él la humanidad estará siempre agradecida."
Copyright © 1995, Cris Monnastre y David Griffin. Arte, copyright © 1995, Pontus Lindquist. Todos los derechos reservados. Una versión de este artículo apareció originalmente en la Edición del Décimo Aniversario de la Revista Gnosis, Otoño 1995. Está prohibida la reproducción o distribución de este artículo, en su totalidad o en parte, electrónicamente o de cualquier otra forma, sin la previa autorización escrita de sus autores.